
“Con software «orientado al servicio», las empresas pueden desligar los servicios empresariales de la tecnología subyacente, y así pueden cambiar y reutilizar su software con flexibilidad, a una fracción del coste de desarrollo partiendo de cero. La virtualización puede ayudar a las empresas a reinventar sus centros de datos, y eliminar hasta un 70% de los servidores y un 80% de la superficie útil. El software de gestión de servicios puede controlar todos estos sistemas desde un único lugar, al tiempo que permite a los usuarios servirse de manera autónoma, reduciendo los costes administrativos. Todas estas prestaciones permiten el modelo «cloud computing», una forma nueva de considerar la tecnología de la información como una prestación distribuida, de la que se puede hacer uso de un modo sencillo y fácil.”
Carlos Bell