Por fin IBM ha logrado alcanzar uno de sus objetivos más ambiciosos: crear un servidor universal para el ámbito empresarial basado en la tecnología más avanzada, los Power Systems, capaces de enfrentarse a cualquier otra arquitectura con grandes posibilidades de éxito. Con este anuncio, es lógico que los profesionales del entorno midrange de IBM, acostumbrados como estábamos desde los tiempos del S/3 a considerar a la máquina y al sistema operativo como un todo, nos sintamos algo desconcertados al comprobar que sólo somos expertos en IBM i, un excepcional sistema operativo de IBM que integra mucho software del sistema pero que en el mercado empresarial, frente a otras opciones a tener muy en cuenta como AIX, Linux o Windows Server, es muy minoritario.
Este... no seamos pesimistas: Más vale ver la botella medio llena que medio vacía. Con la escasez de expertos en IBM i (es decir, en AS/400) nuestro valor en el mercado laboral se multiplica; desde hace años sigue valorándose más un desarrollador en RPG que uno en VisualBasic .NET, por poner un ejemplo. Cierto, hay miles de programadores en “loquesea” .NET, Java o PHP, y la ley de la oferta y la demanda sigue estableciendo unos criterios de retribución que nos benefician frente a otros colectivos igual de preparados. ¿Entonces? Pues... me sabe mal pero se trata de una simple falacia, es eso del “pan para hoy y hambre para mañana” y si no, fijaros en la realidad.
Cada día empresas como Adobe, Apple, Microsoft, Novell o Sun, por citar unas pocas, intentan atraer a nuevos desarrolladores para dinamizar sus entornos. En nuestro caso, si en mayo de 2002 la edad promedio del entorno AS/400 era de unos 37 años (del artículo “A veces me siento como un dinosaurio”, publicado en el número 125) ahora debe rondar los 44 años. ¿De veras creéis que este maravilloso sistema operativo al que los de IBM USA llaman “aibiemay” aportará nueva savia al entorno? ¿Si? ¿De dónde saldrá, de la Universidad, de las escuelas de FP, de las iniciativas de IBM? Y si el entorno no se “rejuvenece” ¿quién va a apostar por él?
Encerrados en nuestra torre de marfil, hemos permanecido ajenos a lo que ocurría a nuestro alrededor porque estábamos convencidos de que la insuperable fiabilidad del System i y su sistema operativo, evitaría el avance de la plataforma “Wintel” entre las aplicaciones empresariales de misión crítica; considerábamos que los System p, con AIX, eran la mejor opción para los procesos industriales; y Linux estaba ahí para complementar a ambos sistemas. La nueva ecuación Power de IBM ha alterado este esquema: ahora, la integración del IBM i y su facilidad de uso ha de competir con otros en unas máquinas cuya indiscutible fiabilidad y tecnología hemos ayudado a financiar durante más de 20 años.
Este... no seamos pesimistas: Más vale ver la botella medio llena que medio vacía. Con la escasez de expertos en IBM i (es decir, en AS/400) nuestro valor en el mercado laboral se multiplica; desde hace años sigue valorándose más un desarrollador en RPG que uno en VisualBasic .NET, por poner un ejemplo. Cierto, hay miles de programadores en “loquesea” .NET, Java o PHP, y la ley de la oferta y la demanda sigue estableciendo unos criterios de retribución que nos benefician frente a otros colectivos igual de preparados. ¿Entonces? Pues... me sabe mal pero se trata de una simple falacia, es eso del “pan para hoy y hambre para mañana” y si no, fijaros en la realidad.
Cada día empresas como Adobe, Apple, Microsoft, Novell o Sun, por citar unas pocas, intentan atraer a nuevos desarrolladores para dinamizar sus entornos. En nuestro caso, si en mayo de 2002 la edad promedio del entorno AS/400 era de unos 37 años (del artículo “A veces me siento como un dinosaurio”, publicado en el número 125) ahora debe rondar los 44 años. ¿De veras creéis que este maravilloso sistema operativo al que los de IBM USA llaman “aibiemay” aportará nueva savia al entorno? ¿Si? ¿De dónde saldrá, de la Universidad, de las escuelas de FP, de las iniciativas de IBM? Y si el entorno no se “rejuvenece” ¿quién va a apostar por él?
Encerrados en nuestra torre de marfil, hemos permanecido ajenos a lo que ocurría a nuestro alrededor porque estábamos convencidos de que la insuperable fiabilidad del System i y su sistema operativo, evitaría el avance de la plataforma “Wintel” entre las aplicaciones empresariales de misión crítica; considerábamos que los System p, con AIX, eran la mejor opción para los procesos industriales; y Linux estaba ahí para complementar a ambos sistemas. La nueva ecuación Power de IBM ha alterado este esquema: ahora, la integración del IBM i y su facilidad de uso ha de competir con otros en unas máquinas cuya indiscutible fiabilidad y tecnología hemos ayudado a financiar durante más de 20 años.
Carlos Bell, con su espacio "Estrictamente Confidencial" es colaborador habitual de la revista ServerNEWS desde febrero de 1990.
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